Fue un gran trabajador, entregado a su profesión. Era un hombre de muchas virtudes, recuerdan sus allegados: amigo incondicional, honesto, inteligente, refinado y de gustos selectos
Como todos, también tenía defectos: “el mal genio, bueno para corregir a los demás e hincha de Millonarios”, recuerda con gracia uno de sus amigos más cercanos. Era amante de los viajes y aficionado del fútbol. Luis Alfredo Caicedo Ancines fue un reconocido contador público. Trabajó incansablemente durante 36 años. Siempre fue un apasionado por su profesión y se entregó a ella con dedicación. Además, era solidario y siempre estaba dispuesto a ayudar a otros colegas para que ellos también salieran adelante. El 8 de marzo de 2016 fue asesinado. Tenía 60 años.