Anyela Patricia Ramos

Una vez se disfrazó de la mujer maravilla. Unas medias rojas con zapatos de tacón a juego, un short azul, y un corsé acentuaban su cuerpo mientras bailaba. Otra vez fue medusa. Halloween era su fiesta y el rojo su color. Era creativa, alegre, apasionada y fuerte. Escuchaba Lady Gaga y Madonna, y veía las películas de Vicente Fernández. Ella se llamaba Anyela Patricia Ramos Claro y le decían Anyi.

Nació el 13 de abril de 1968 en Garzón, Huila, y allí pasó toda su vida, aunque eso no le impidió viajar seguido y conocer el país. Su talento para maquillar y peinar, la llevaron a varios municipios, y hasta a Cartagena, para enseñar y mostrar su arte. Maquilló y peinó reinas, y seguía los concursos de belleza con un ojo experto. Abrió su peluquería en el barrio Las Mercedes y ayudaba a las personas más necesitadas. En diciembre le gustaba recolectar regalos y dárselos a niños y niñas desfavorecidos. Fuerte e independiente, logró muchas cosas que se propuso. Compró su casa, y se dedicó a su familia y a su negocio. Soñaba con darle una mejor vida a su mamá y con ser alcaldesa.

Su hermana se acuerda de ella como una mujer que disfrutaba del merengue, el vallenato y salir de fiesta. Una mujer berraca y alegre, a la que gustaba liderar proyectos sociales y que era una persona maravillosa. Aunque dice que a Anyela Patricia, no le gustaban los deportes, en su Facebook aparece que seguía al Atlético Nacional y que apoyaba a la selección Colombia cuando ésta jugaba. Anyela Patricia además era creyente, y celebraba la semana santa puntualmente.

Era unida a su familia, con quienes compartía paseos de olla, y amaba profundamente a su mamá. Anyela fue asesinada en febrero de 2017 cuando tenía 48 años en su lugar de trabajo. Su muerte fue considerada un feminicidio, y la sentencia con la cual se hizo justicia reconoció su identidad de género a pesar de que ella nunca cambió su nombre en su documento de identidad.