Era uno de los peluqueros más reconocidos del barrio La Estanzuela. Carlos Enrique Arango López tenía 62 años, 20 de los cuales trabajó en una peluquería cerca del comando de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Era muy trabajador. Sus amigos cuentan que llegó a ser el peluquero de confianza de varios agentes de la Policía. Además, le gustaba la actuación. Había participado en algunas novelas. Quería dedicarse de lleno a esa profesión, por lo que tenía planeado comenzar un curso en una escuela de actuación. Sin embargo, el 27 de junio de 2011 en su vivienda en el barrio Vitelma de Bogotá.