Sus familiares y su hermano Kevin lo describen como una persona atenta, servicial y trabajadora.
Jeffrey Manuel Carrillo Argote vivía en la parte alta de El Yucal, en Santa Marta, y trabajaba en una droguería del centro de la ciudad. El 28 de octubre de 2016, un amigo lo encontró sin vida dentro de la casa. Lo habían asesinado. Tenía 24 años.