Nació en San Cristóbal, Bolívar, pero creció en la ciudad de Valledupar. Era un reconocido estilista y líder de la organización la Brigada LGBTI, que organiza eventos culturales para personas trans de la región. Debido a su visibilidad y activismo, Joaquín Herrera o «Joaco» (como le decían sus amigos) recibió amenazas de muerte. La persecución lo obligó a salir del país por un tiempo y la policía le dio protección. Sin embargo, el 27 de enero del 2015 fue asesinado en su casa en Valledupar. Tenía 53 años.
