Le encantaba la belleza y la moda. Salía siempre muy arreglada, con jeans ajustados, blusas escotadas o vestidos cortos que resaltaran su cuerpo. “Todo el mundo tenía que ver con sus extensiones y su ropa”, recuerda una de sus amigas, “ella enseñaba a vestir a todas”. Era glamurosa, amante de las joyas, los accesorios y los tacones. Para estar siempre a la moda, seguía fielmente las páginas de reconocidas actrices y modelos como Carmen Villalobos, Paris Hilton y Bella Thorne. Sin embargo, también le gustaba el fútbol y apoyaba, como buena barranquillera, al Deportivo Junior. Le gustaba el pop de Beyoncé, Rihanna y Shakira, y el reggaetón de Maluma y Reykon.
Kiara Cárdenas Pérez tenía 24 años. Era muy unida a su familia. Su padrastro recuerda la determinación con que ella le dijo “Llámame Kiara”. Todos los días ayudaba a su madre en las tareas del hogar, pero los fines de semana le gustaba salir a bailar con sus amigas. Amnesia era su discoteca favorita. En 2008 se graduó como bachiller en el Colegio Distrital Calixto Álvarez. Después estudió en una academia de belleza y comenzó a trabajar como estilista. Aunque era muy buena en lo que hacía, su sueño era viajar con una amiga a Medellín para trabajar como modelo web cam.
“El que no conoce a Kiara, no conoce La Chinita”, decía una de sus amigas, recordando que era muy querida en su barrio. Por eso no entienden por qué la mataron. El 16 de agosto de 2015 salía el vuelo que la llevaría a ella y a su amiga Medellín. “Estaba muy ilusionada con el viaje”, recuerda su amiga. Pero la madrugada del 15 de agosto fue asesinada en las calles del barrio que tanto la quiso. Su madre, Mercedes, tampoco entiende por qué la mataron, si ella no se metía con nadie. “Ojalá se haga justicia rápido”, pidió uno de sus amigos. “No es justo que a una buena persona le hagan eso”.
