Era una reconocida activista por los derechos de mujeres trabajadoras sexuales y trans de la Galería en Manizales, Caldas, y ayudaba a sus compañeras en todo lo que podía. Era una líder, referente y amiga, ante todo. Le gustaba llamar a las emisoras de radio, como La Hora de los Adoloridos y Olímpica, en busca del amor y de amigos. Llamar a las emisoras le dejó una hija (tiene 11 años), vender Bon-ice un hijo (9) y la adultez otro niño (6). Le gustaba cantar Mis ojos lloran por ti de Big Boy, especialmente el fragmento que decía “El tiempo pasó, como una estrella fugaz, y nuestro amor falleció sin razón… baby”
Luz Yohana seguía siendo una niña en muchos sentidos, por eso hacía pelotas con el periódico Q’Hubo para jugar con sus compañeras y subía a su perfil de Facebook publicaciones en que se trepaba a la malla de un arco, corriendo por Los Yarumos, riendo a carcajadas. “Le encantaba el suchi… el suchicharrón” recuerda entre risas Maryu, su hermana, quien de cariño le decía Nanita y recuerda que ya grande a Yohana le dio por ser la Mujer Maravilla.
Le daba algo de comer a sus compañeras que no tenían con qué alimentarse, les ayudaba a conseguir citas médicas y artículos básicos de aseo. Luz Yohana o “La Gorda”, como le decían quienes la conocían, fue integrante de la RedTraSex, unió a las trabajadoras sexuales y trans de la Galería en torno a la proclamación de su derecho a ser respetadas y adelantó proyectos sociales con las corporaciones El Faro y Eje Diverso. Estaba feliz porque debido a su liderazgo viajaría a Argentina; sin embargo, fue asesinada en Manizales el 31 de marzo de 2013 y no logró hacer realidad su sueño de viajar al cono sur. Tenía 26 años.
