Las dos grandes pasiones de su vida fueron la música clásica y el canto. Y tenía talento para ambas. Tenía voz de tenor, y sabía tocar el piano y la guitarra. Practicaba arduamente para mejorar su técnica. Se presentó en conciertos, concursos corales y todo el país lo escuchó cuando pasó las audiciones del concurso “Colombia Tiene Talento”.
Miguel Ángel Cantillo Imitola nació el 17 de junio de 1991 en Barranquilla. Soñaba con ser un cantante de ópera, por lo que en 2011 comenzó a estudiar música en la Universidad del Atlántico. Allí conoció a Edinson, quien se convirtió en uno de sus más grandes amigos. Los dos conformaron el dueto “A Lírica Voz”, se presentaron en varios escenarios y recibieron los primeros reconocimientos. Querían mostrarle al mundo su talento y llegar lejos en su carrera musical. Su familia, amigos y compañeros de la Escuela de Bellas Artes estaban seguros que lo lograría. Era una “promesa del canto”, decían.
En la semana santa de 2015, Miguel Ángel y otros compañeros de la Universidad se presentaron en un concurso de canto coral en Tunja. Fueron condecorados y Miguel Ángel fue seleccionado para representar al departamento de Atlántico en un concurso coral nacional. Su madre Zolia y su padre César estaban orgullosos por esto, al igual que sus dos hermanos, Leandro y César Augusto.
Pero este fue un logro que no pudo cumplir. La noche del 25 de abril, mientras celebraba con unos amigos el premio que obtuvo en Tunja, fueron atacados por hombres armados. Dicen que fue una equivocación, que no era a ellos a quienes buscaban. Miguel Ángel tenía 24 años e iba en séptimo semestre. Murió la mañana siguiente. Sus amigas y amigos de la Universidad lo despidieron con un coro en el cementerio central. Hasta ahora no se sabe quiénes ni por qué lo asesinaron.
