Ramón Eduardo Acevedo Rojas fue un líder comunal y defensor de derechos humanos, recordado por sus compañeros como una persona enérgica.
Nació en Medellín y trabajó con la Policía Nacional, hasta que se pensionó de esta institución. También fue presidente de la junta de acción comunal del barrio El Chagualo, en donde vivía, y uno de los fundadores de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá. Se preocupaba por su comunidad, por lo que denunció la venta ilegal de terrenos y la explotación sexual de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Hasta el 6 de junio de 2016, cuando fue asesinado a sus 60 años.
