Wanda Fox

«No me puse tetas para que me llamen señor». Con esta frase recuerdan a Wanda Fox y su trabajo en defensa de los derechos de las mujeres trans. Nació en Pasto, pero en 2002 se fue a vivir a Bogotá. Quería salir adelante, pero no tuvo otra alternativa para sobrevivir que ejercer el trabajo sexual. Se instaló en el barrio Santa Fe, donde conoció a otras mujeres trans que atravesaban por problemas similares. Pero, a diferencia de muchas otras, Wanda alzó la voz, por ella y por sus compañeras. Sus amigas la admiraban por su labor. Fue así como se convirtió en una de sus principales referentes y una activista reconocida en el barrio Santa Fe. Sus amigas la recuerdan por su discurso radical, su liderazgo participativo y sus acciones contundentes para reclamar por sus derechos. Era una persona enamorada de la vida, siempre dispuesta a bailar, actuar, desfilar y marchar. Wanda tenía un espíritu de cambio y era un referente de superación y de oportunidades para las personas trans. Hizo parte de Procrear y el 28 de octubre denunció las agresiones de las que son víctimas las mujeres trans del Santa Fe y señaló a la Policía como responsable de muchos de estos hechos. Al día siguiente fue asesinada. Aunque se cree que fue una retaliación por su trabajo y sus denuncias, nunca se supo quién la asesinó.